Bicicleta cósmika

Lo justo es justo,pero que làstima, señores mìos, porque ocurre que no puedo soportar el encierro.Mi empresa serà, en ese futuro que extiende unos brazos nevados
y prìstinos ante mì, antes de que el cuchillo se imponga o la sangre entone un coro final en el metal retorcido
y los vidrios aplastados del camino, que no me atrapen otra vez. Hermoso discurso. Pero hermanos,este morderse las uñas acerca de la causa de la maldad
es lo que me da verdadera risa. No les preocupa saber cuàl es la causa de la bondad, y entonces¿por què quieren averiguar el otro asunto?
Si los individuos son buenos es porque les gusta, y ni se me ocurrirìa interferir en sus placeres, asì que lo mismo deberìan hacer en el otro negocio.
Y yo soy cliente del otro negocio. Ademàs, la maldad es cosa del yo, del tù, o del mì en solitario de cada uno, y es asì desde el principio para orgullo
y alegrìa del viejo Dios.Pero el no-yo no puede tener lo malo,de modo que los individuos del gobierno y los jueces y las escuelas no pueden permitir lo malo,
pues no pueden admitir el yo.¿Y acaso nuestra historia moderna,hermanos mìos, no es el caso de los bravos y pequeños yoes peleando
contra esas enormes maquinarias?Todo esto lo digo en serio, oh hermanos.Pero lo que hago lo hago porque me gusta.



. ¿Y AHORA QUÉ PASA,EH?